martes, 25 de octubre de 2016

Viajes en mi cabeza

Dicen que cada persona es un mundo, si comparamos a cada persona con un bondi, los pasajeros son lo que tenemos adentro.
Si pudiéramos escanear cada mente nos daríamos cuenta que hay algunos que están llenos de ruido, malhumor y olor feo.
Pero si somos optimistas siempre vemos que tiene algún pasajero que viene feliz, aislado con auriculares, tratando de ignorar a los demás.
Otros bondis están llenos de permisos, disculpe y muchas gracias, aunque sea un poco molesto viajar apretados tratan de convivir en armonia, algún desviado hay, pero se baja en algún momento.
Hay otros que vienen llenos de música, alguna buena y otra que preferirías bajarte, y cuando es de la primera te dan ganas de aplaudir, te sacan una sonrisa.
Pero lo que tienen todos en común es que te llevan a algún lado, a veces justo a donde querés ir, y otras un poco más lejos. El guarda trata de que entremos todos, de que de lugar para más, aunque a algunos pasajeros les gusta estorbar, hay que darle lugar a pasajeros nuevos, de los que sacan sonrisas, de los que dan el lugar y de los que son buenos compañeros de viaje.

jueves, 20 de octubre de 2016

Una pérdida de tiempo

Hoy me di cuenta que nada me conforma, estudio algo y no me conforma así que pienso que debería estudiar otra cosa, consigo un trabajo y me doy cuenta que hay otro mejor, como un chocolate y me doy cuenta que necesito más.
Por qué esa sensación, no nos da con un día de sol necesitamos toda la semana, no nos da un verano, necesitamos tres meses más, no nos da con un viaje necesitamos también ir hasta la ciudad más recóndita del planeta para saber qué se siente y quién sos.
No nos da con un abrazo, necesitamos muchos.
Y así andamos, multiplicando el trabajo, los amantes, los amigos, los elogios, los viajes, los cafés.
Necesitamos que el futuro sea ya, pero tampoco queremos crecer.
Necesitamos mil cosas que no necesitamos, solamente queremos llenar esa disconformidad de mirarnos al espejo y querer tener el pelo lacio si tenés rulos, y rulos si es lacio, corto si es largo, largo si es corto.
Llenamos espacios que no se llenan con cosas.
Llenamos el tiempo con trabajo o con hobbies para no tener que pasar tanto tiempo con nosotros mismos.
Tapamos lo que queremos con cosas que no, para olvidarnos por un rato de quiénes somos y convertirnos un poco en lo que deberíamos ser.
Sentimos culpa de no hacer nada porque sólo haciendo cosas somos más, acumulamos más y descartamos más.
Al final todo es una pérdida de tiempo, todo el tiempo que gastás en hacer cosas que no te gustan, se perdió y no vuelve, pero no se puede cambiar lo que pasó, sólo se puede aprender de eso.