sábado, 2 de enero de 2016

metamorfosis

Me embola pensar que soy una persona promedio, que no va a destacarse en nada, que tengo esa edad donde uno se estanca, consigue un trabajo mas o menos bien para vivir mas o menos bien.
Comprarme dos boludeces al mes y en algún momento irme de vacaciones, no las mejores vacaciones de la vida, pero algo que me saque del tedio de ser yo todos los días en el mismo lugar con las mismas personas.
Me embola pensar que capaz el libro que pienso escribir no es tan bueno, que ni va a ser mejor que un vomitivo libro de autoayuda.
Me embola pensar que no sé cantar tan bien como para gustar, como tampoco sé tocar algún instrumento así como siquiera sé silbar.
Me embola pensar que solo una persona en un millón tiene algo que hace cambiar algo en este mundo donde no sos nadie mas que para tus familiares y si tenes suerte.
Resulta que me embola mas que nada en el mundo pensar que soy mediocre, que soy común, que soy la mas normal; cuando yo sé que no lo soy, si bien no tengo el coeficiente intelectual de Stephen Hawking o el talento de Mozart, no creo necesitar de tanto para ser feliz, y si ser feliz en un mundo de mediocres como yo es conformarme con ser así no quiero serlo.
  No necesito descubrir lo que sea para ser especial, o ser famosa por algo, me basta con ser yo, una mas de las que cree que saca buenas fotos, escribe buenos textos o lo que sea.
Si esto de ser feliz con lo que soy pero buscar ser mas yo y mas feliz me hace conformista y si es esa la forma de ser feliz quiero vivir el engaño de ser especial, el engaño de generar algo en los demás, es eso o el suicidio.
O de otra forma necesito entender que no voy a ser especial nunca y para eso dejar de hacer cosas que me hagan especial porque si no lo soy no lo quiero ser ni un poquito, no quiero vivir en un limbo de especialidad, si lo soy lo disfruto, y si no lo soy no tengo la esperanza de serlo.
Reprimo todo lo que me haga creer que puedo serlo, en este punto me parece totalmente aceptable el suicidio, ya que si no puedo destacarme en nada en mi vida no quiero seguir viviendo en el engaño de que si o en la redención de que no.
Me parece que pensar mucho deprime a las personas, por eso la gente que no piensa mucho es más feliz, también la poco ambiciosa y también la que no tiene metas, así que no me vengas mas con formulas para la buena suerte de cambio de año, o a darme esperanzas de cosas buenas para el futuro, porque no quiero seguir engañándome.
Si hay que optar por un camino, será el menos optimista así que no quiero reenviar sus cadenas con lindos mensajes, no mas pedirle tres deseos a las estrellas fugaces, no mas amuletos de la buena suerte y no mas feliz año nuevo; sean infelices esa es la mejor manera de ser feliz.

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